Aunque no existe una dieta específica que las personas con esclerosis múltiple tengan que seguir, sí que, en muchos casos, la dieta es muy importante en nuestra salud. Llevar una alimentación saludable puede ser difícil, pero puede ayudarnos a gestionar mejor algunos síntomas. Algunos ejemplos:

• Las frutas y verduras son una fuente importante de fibra y tienen propiedades antiinflamatorias.
• El pescado azul como el salmón, la sardina y el atún son ricos en omega 3.
• Reducir la sal en la dieta es útil para evitar el riesgo cardiovascular.

¿Sigues alguna dieta especial? ¿Hay algún hábito en tu alimentación que sientas que te ayuda a gestionar mejor la EM?