Ayudas a personas con esclerosis múltiple en casa


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A medida que la EM avanza, las personas que conviven con ella pueden necesitar algún tipo de apoyo para determinadas actividades. Las ayudas a personas con esclerosis múltiple en casa son fundamentales. En ocasiones, este acompañamiento puede darse en el entorno familiar, aunque en otras se requiere asistencia externa.

Algunos síntomas de la esclerosis múltiple o algunos episodios de brotes pueden dificultar determinadas tareas diarias. Cuando la persona con EM vive sola, la situación puede ser aún más complicada y puede necesitar ayuda para llevar a cabo algunas actividades.

Ante este escenario, es básico mantener una buena comunicación con los familiares y las amistades. De esta forma, hablando directamente y con tranquilidad sobre las posibles necesidades, será más fácil afrontar la situación.

Las ayudas a personas con esclerosis múltiple por parte de familiares y amistades

Las personas cercanas pueden ser de gran ayuda para desarrollar las tareas cotidianas como cocinar, limpiar o hacer desplazamientos para hacer la compra o acudir a citas médicas. Sin embargo, si no conocen las necesidades específicas, pueden contenerse a la hora de ofrecer ayuda, ya sea por no ofender o porque no saben exactamente qué hacer.

De nuevo, es por eso por lo que la comunicación es tan importante. Aunque en tiempos anteriores pudiera asociarse a un signo de debilidad, pedir las ayudas a personas con esclerosis múltiple es muy beneficioso para todas las partes involucradas.

Algunos motivos para tener en cuenta pueden ser:

  • Además de asumir una carga que podría ser compartida, si no se pide ayuda, se priva a los seres queridos de contribuir en algo que desean. Esto puede producir frustración en ambas partes.
  • Dar la oportunidad de ayudar a los demás, les hace sentir más cómodos a la hora de pedir ayuda ellos.
  • Es más positivo para ambas partes pedir lo que se necesita de forma concreta, respecto a la acción que se requiere y el tiempo que implicará.
  • Las necesidades son más fáciles de resolver en las primeras etapas. De lo contrario, pequeños problemas pueden complicarse rápidamente. Así, el apoyo necesario será menor cuanto antes se solicite.

Contratar un servicio de asistencia

Con el avance de la esclerosis múltiple, las necesidades pueden aumentar o ser cada vez más exigentes. Es posible que, en un momento dado, el apoyo necesario puede ir más allá de la disponibilidad de familiares y amigos. Además, aunque nuestros seres queridos se ofrezcan, es importante velar por su propia salud y por nuestra relación con ellos, evitando abrumarles.

En este sentido, puede ser beneficioso buscar ayudas a personas con esclerosis múltiple en el ámbito profesional, fuera del entorno cercano. El signo para dar este paso puede ser la aparición de dificultades para llevar a cabo acciones de autocuidado como:

  • Ducharse
  • Vestirse o asearse
  • Ir al baño
  • Caminar o sentarse
  • Comer y tragar

Aunque se plantee la contratación de asistencia externa, puede ser muy positivo tomar la decisión de forma conjunta con nuestros seres cercanos. El primer paso para hacerlo es considerar el tipo de ayuda que se necesita e identificar el tipo de profesional que se adecue más. En general, se dividen en cinco categorías:

  • Médica. Pueden ayudar con ejercicios de motricidad, terapia ocupacional u otras actividades para mejorar la movilidad.
  • Psicológica. Ofrecen apoyo para conseguir nuevos objetivos y velar por la salud mental y emocional.
  • Atención personal. Acompañan en tareas diarias como vestirse, bañarse, afeitarse o cocinar.
  • Trabajos del hogar. Ayudan a reducir la carga de tareas domésticas, haciendo compras, limpiando o en cualquier otra labor.
  • Compañía. Aportan acompañamiento con conversación o actividades de entretenimiento.

Una vez establecida la tipología de ayudas a personas con esclerosis múltiple que se requiere, se deben considerar también otros aspectos organizativos. Entre las cuestiones más importantes, hay que definir:

  • Cuáles son las tareas para solicitar.
  • Planificar el horario de asistencia necesario.
  • Conocer la disponibilidad de la persona contratada.
  • Tener un presupuesto previsto y saber cuánto podremos pagar.

Por último, y en este sentido, es conveniente informarse de las posibles ayudas y subvenciones que se pueden solicitar como persona con esclerosis múltiple o con determinado grado de dependencia.

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