Esclerosis múltiple y el calor ¿Cómo afectan los cambios de temperatura?


Deprecated: ¡La función wp_make_content_images_responsive ha quedado obsoleta desde la versión 5.5.0! Usa wp_filter_content_tags() en su lugar. in /home/701135.cloudwaysapps.com/nhpdrrdvdt/public_html/wp-includes/functions.php on line 6078

Las personas con esclerosis múltiple pueden ser sensibles a las temperaturas extremas y tanto el frío como el calor pueden empeorar sus síntomas.

Los cambios de temperatura y los termómetros muy fríos o muy calientes pueden afectar la vida diaria de las personas con esclerosis múltiple. Además, estos cambios pueden ser difíciles de comunicar, dado que los efectos pueden ser muy diferentes en cada persona y en cada síntoma.

Causas de la sensibilidad

La susceptibilidad a las temperaturas extremas puede tener distintas causas. Tanto el calor como el frío acentuado pueden afectar a la velocidad con la que los impulsos nerviosos viajan a lo largo de los nervios. Esto se ve agudizado cuando hay un proceso de desmielinización o algún tipo de daño nervioso.

Además de esto, la esclerosis múltiple puede causar lesiones en la parte del cerebro que regula la temperatura corporal. De esta forma, es posible que no desarrolle las respuestas físicas que mantienen el cuerpo a una temperatura óptima, como la sudoración o los escalofríos.

Todo ello, puede derivar en el empeoramiento o la alteración de algunos de los síntomas habituales de la EM.

Esclerosis múltiple y el calor. Efectos del cambio de temperatura

Se estima que entre el 60% y el 80% de las personas con EM consideran que el calor afecta a sus síntomas, ya sea acumulando fatiga, provocando visión borrosa, con pérdida de equilibrio o un deterioro de los efectos cognitivos. En la mayoría de los casos, estas consecuencias son temporales, como la alteración a la vista, conocida también como el fenómeno de Uhthoff.

Más allá de los cambios en la temperatura exterior, hay otras circunstancias que pueden afectar a las personas con esclerosis múltiple, como la calefacción excesiva, el ejercicio físico, los episodios de fiebre o actividades como tomar el sol.

Los efectos más comunes derivados del calor y los cambios bruscos de temperatura son:

  • Visión borrosa
  • Dificultades cognitivas, como falta de concentración
  • Aumento de la fatiga
  • Debilidad muscular
  • Entumecimiento de las extremidades
  • Temblores

Aunque pueden ser desagradables, los síntomas derivados del frío o del calor son temporales y no producen daños permanentes en el sistema nervioso. Generalmente, acostumbran a remitir en el momento en el que la temperatura vuelve a la normalidad.

Cómo combatir el calor

La sensibilidad al calor y las temperaturas extremas pueden comprometer las actividades del día a día. Por eso, es posible que las personas con EM tengan que recurrir a algunos consejos para mantener una temperatura corporal idónea.

Algunas estrategias para personas con esclerosis múltiple y el calor son:

  • Encender el aire condicionado durante los periodos de calor o humedad extrema.
  • Utilizar piezas de ropa que protejan del calor cuando se hace deporte al aire libre, como camisetas interiores o pañuelos de cuello.
  • Vestir ropa ligera, ancha y que permita la circulación del aire.
  • Beber refrescos durante un periodo de calor.
  • Usar un ventilador, si se practica ejercicio en un sitio interior.
  • Si se quiere practicar natación, hacerlo en piscinas de agua fría (de menos de 30 grados).

Hay que tener en cuenta que el frío también puede afectar a los síntomas de la esclerosis múltiple, especialmente las personas que tengan espasticidad. Por ese motivo, es recomendable evitar los sitios con temperaturas extremas y si se plantea un cambio de residencia, hacer una estada previa para comprobar si el nuevo clima es beneficioso.

FUENTES:

Debe iniciar sesión para comentar.

¿Tienes una cuenta? ¡Inicia sesión ahora!

¿No tienes una cuenta? ¡Regístrate ahora!

This site is registered on wpml.org as a development site. Switch to a production site key to remove this banner.