Problemas de visión

Problemas de visión

Los problemas visuales se cuentan entre los síntomas más frecuentes de la esclerosis múltiple. Para muchos, estas alteraciones se presentan como primeros síntomas de la enfermedad, aunque pueden manifestarse en cualquier momento.

Más de la mitad de las personas que tienen EM han experimentado alteraciones de la visión en algún momento de la evolución de la enfermedad.

Las alteraciones de la vista (visión borrosa, pérdida total de la visión, visión doble) suelen ser temporales y normalmente se recupera la visión normal a las pocas semanas. Es poco habitual que la EM provoque ceguera total.

Este síntoma se debe a los efectos que tiene la EM sobre el sistema nervioso central (SCN). El proceso de desmielinización, o la pérdida de mielina (la sustancia que rodea los nervios), que es la causa de la EM, termina afectando diferentes funciones del sistema nervioso. El resultado es que algunas personas con esclerosis múltiple pueden sufrir un deterioro de la visión.

Los problemas principales de visión que afectan a las personas con EM son consecuencia de daños en el nervio óptico, que se encarga de enviar señales visuales desde el ojo al cerebro. Sin embargo, estos problemas se pueden originar también a una disfunción de los músculos que controlan el movimiento ocular.

Si los problemas de visión son uno de los síntomas más frecuentes de la EM, la neuritis óptica es el más prevalente de todos ellos. De hecho, llega a ser el primer síntoma de la enfermedad hasta en el 20% de los pacientes. También se calcula que hasta un 50% de los diagnosticados la sufrirán en algún momento.

  • La neuritis óptica es una inflamación del nervio óptico que causa síntomas como visión borrosa, oscurecimiento de los colores, dolor al mover el ojo o menos habilidad para percibir el contraste. Con frecuencia, los síntomas de la neuritis óptica afectan a un solo ojo, aunque es posible que aparezcan en ambos.
  • El nistagmo es otro problema de visión comúnmente asociado a la EM. Se trata de un movimiento no controlado de los ojos y puede ser moderado (solo se da cuando la persona mira hacia un lado) o puede ser grave, afectando la capacidad de visión. Los afectados pueden notar que el mundo “tiembla” vertical u horizontalmente.
  • Otra alteración frecuente es la visión doble, la diplopía. El afectado percibe las imágenes duplicadas, lo que puede alterar la orientación en el espacio de cada persona. Debido a esto, la diplopía puede causar problemas de equilibrio. La diplopía se da con más probabilidad cuando la persona está cansada o ha forzado la vista durante un largo periodo de tiempo.

La pérdida de visión supone un cambio repentino para muchos afectados por la EM y adaptarse a las nuevas circunstancias puede ser difícil. Es importante familiarizarse con la nueva situación para evitar problemas asociados, como podrían ser caídas, cortes o quemaduras.

En la casa, se pueden realizar medidas preventivas, como adecuar las zonas con más riesgos: la cocina y el lavabo. Algunas medidas pueden contribuir a reducir el impacto de la EM en la vida cotidiana de las personas, como:

  • Aumentar la iluminación de zonas conflictivas (el fregadero, las esquinas).
  • Minimizar las superficies deslizantes.
  • Retirar los elementos sobresalientes (como los cables) para evitar caídas.

Los afectados de EM con trastornos de visión pueden encontrar dificultades para concentrar la vista en actividades como leer o el uso de ordenadores o tabletas. Algunos consejos para hacer frente a esta problemática pueden ser:

  • Ajustar el color y el brillo de los monitores que utilizamos.
  • Usar una luz directa sobre los textos que leemos.
  • Utilizar ampliadores de pantalla.
  • Poner negrita siempre que el software lo permita.

Los diagnósticos de los trastornos de visión, especialmente en la neuritis óptica, son principalmente clínicos. Los afectados suelen tener un buen pronóstico y en general presentan una buena recuperación. Los estudios indican que, en el caso de la neuritis óptica, los tratamientos con corticoides intravenosos pueden resultar útiles.

Hasta un 90% de los pacientes recuperan la agudeza visual en un tiempo medio de dos meses.

Algunos trastornos, como la diplopía, suelen resolverse por sí mismos, sin tratamiento. En ciertos casos, se puede optar por utilizar un parche en el ojo para tareas cortas o para conducir, pero no se recomienda su uso durante largos períodos de tiempo, ya que se reduciría la capacidad del cerebro para corregir el problema.

Vision Problems www.nationalmssociety.org Disponible a:
https://www.nationalmssociety.org/Symptoms-Diagnosis/MS-Symptoms/Vision-Problems
Vidal, A, Montalban, X. Neuritis óptica y esclerosis múltiple. Revista Barraquer. octubre 2011; núm 12.

Balcer, L. Optic Neuritis. N Engl J Med. 2006; 354: 1273-80.
Low Vision Alert Home Safety www.nationalmssociety.org Disponible a: www.nationalmssociety.org/NationalMSSociety/media/MSNationalFiles/Brochures/Article-Low-Vision-Alert-Home-Safety.pdf

This site is registered on wpml.org as a development site. Switch to a production site key to remove this banner.