Imagínate que aportas 150€ anuales. Tu desgravación sería del 80% y podrías desgravar un total de 120€. Así, al final tu aportación real es de 30€.
Ahora imagínate que aportas 200€. Por los primeros 150€ continuarías teniendo un 80% de desgravación o sea, 120€ de deducción. En cambio, por los 50€ restantes desgravarías un 35%, que supondrían 17,5€ de deducción.
Si hiciera 3 años que estuvieras aportando 200€, en los 50€ restantes desgravarías el 40% en lugar del 35%.